Uno de los grandes

Después de 5 años en bodega, hoy he abierto éste y un 2000 en cata a ciegas.
Hacía algunos años que no probaba un Santa Rosa, uno de los caldos que más he disfrutado en mi vida. Sorprende las diferencias que se dan por un año de diferencia, que las hay y muchas.

VISTA: Cereza picota con borde granate, un puntito más anaranjado el borde que el de la añada 2000. Necesitas de algunos segundos para apreciarlo. Capa altísima.
NARIZ: Potente, complejo, con evolución en copa, tienes que darle tiempo. Inicialmente nos gustó más el 2000, porque daba más fruta y, sobrtodo más trufa que éste, pero luego descubrimos la complejidad de 1999... Fruta desecada, fruta roja en compota, cueros, frutos secos y piel mojada, luego orejones, vainilla y canela.
BOCA: Potente y de gran esquelto, con el tanino ya muy pulido pero de paso muy suave y rico. Redondo con gran persistencia y recuerdos de mermelada de fruta roja. Fresco por su gran acidez.

En resumen, el paso del tiempo ha domado a esta bestia, que aguanta en perfectas condiciones, la juventud, potencia y textura granulosa que recuerdo de este vino han dado paso a la madurez, el paso de boca amable y a la elegancia. Cuando un vino vive de esta manera después de tantos años es que es muy bueno. No hay duda.

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