Visual: Rojo asalmonado con destellos cobrizos. Ligeramente glicérico en copa
Olfativa: Buena intensidad, fruta roja algo madura, fruta de hueso y un fondo ligeramente de bollería y balsámico. A medida que coge temperatura aparece una puta licorosa.
Gustativa: Untuoso y cremoso en boca, una acidez justa y un largo postgusto. Está en un momento óptimo de consumo pero no tiene mucho más recorrido.
Un vino que está bueno, que es más vinoso que su descendiente 2015. Más profundo.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.