Prototipo de verdejo. No acepta imitaciones.

Grandísimo vino de este gran elaborador que es Javier Sanz.
Verdejo prefiloxérico de más de 150 años (según su nombre) que, afortunadamente, no tiene nada que ver con las decenas de verdejos que se elaboran en la zona.
Presenta color dorado pálido, limpio y muy brillante, con reflejos dorados. Denso.
En nariz se aprecia fruta de hueso: melocotón, albaricoque, así como melón, pera, limón. Notas herbáceas, mineralidad caliza muy patente, algún atisbo floral. Amielados, fondo de levaduras.
En boca posee muy buena acidez. Es graso, untuoso, con la fruta de hueso bien presente, voluminoso, amplio, cremoso, elocuente. Flores blancas casi marchitas, levaduras, mineralidad. Buen peso y magnífica estructura, elegante, persistente. Posgusto largo, cálido, mineral y envolvente.
Prototipo de una variedad que no es de mi agrado, con alguna excepción...