Territorio inexplorado…

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media-baja, ligeramente velado.

La nariz no es muy intensa pero sí que nos sorprende por su limpieza inicial, carente de reducciones o humedades. Notas de flores secas, un cierto tono mineral, especias, tabaco, tenue fruta roja licorosa. Pero poco a poco comienza a desarrollar un delicioso bouquet terciario de tierra mojada, trufa negra, caza de pluma, faisandé y sangre de doncella que resulta verdaderamente cautivador, una delicia.

En boca muestra unas maneras elegantes, es un vino ligero pero señorial, con mucha clase, manteniendo una excelente acidez y con un paso redondo y definido, siendo encantador en el final por su redondez y la armonía de todo el conjunto, con un tanino perfectamente integrado. Persistente, invita a seguir bebiendo.

Este vino consistió para nosotros todo un territorio inexplorado pues era la primera vez que probábamos un Borgoña tinto de los años 50, por tanto con 60 años más o menos, además de un prestigioso e histórico productor. Un vinazo en toda regla, en plena forma, complejo y con frescura, lleno de encanto. Ha envejecido pareciéndose más a los Barolos tradicionales (especialmente los de Pio Cesare) que a los Riojas, pero con una grandeza y singularidad indiscutibles. Cómo mola esto de la arqueología vinícola…

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Imperial Vs72

    Si que mola, si... Je je je

    Y no veas lo que cuesta encontrar alguno de estos fósiles! ;-)

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