Un Rioja de manual entre dos mundos

Rubí con ribete rojizo y capa media-alta.

Nariz de media intensidad y una enorme complejidad, que agradece el aire para expresarse. De una enorme limpieza y definición frutal, de una fruta bien madura, con un fondo especiado y balsámico, apuntes minerales, regalices, granos de café, tabaco, ahumados, tonos herbáceos…arrasa por su perfecta definición y no hará más que ir ganando.

En boca es un vino enorme, de un equilibrio apabullante, todo en su lugar, acidez, estructura, redondez, longitud, un vino que pese a su indudable juventud ya nos va dando muestras de lo grande que es. Final de frutas maduras, especias y ahumados, con un tanino presente pero noble, se nota a la legua la enorme añada y el preciso trabajo. Persistente.

La Rioja Alta clavó la añada 2001 en sus vinos, desde Viña Ardanza pasando por el maravilloso 904 y culminando en su obra magna, este impresionante 890 que resume lo que debe ser un Rioja de época a caballo entre dos estilos en una añada casi perfecta. La impresión que da es que aguantará decenios mejorando, pero es tan grande que incluso ahora puede disfrutarse. Quizá el mejor Rioja del Siglo XXI que hemos probado hasta ahora. Excepcional.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar