Vino encerrado en una botella borgoñona y cerrado con un discreto corcho que está tintado y vestido con una etiqueta de diseño clásico y sencilla.
A la vista, un color rojo picota de capa media. Limpio y brillante. Sencilla lágrima. Menisco granatoso y con notas teja.
En nariz, le encuentro cerrado y a pesar de la aireación no es muy expresivo. Abundantes ahumados de su permancia y crianza en madera de roble. Leves frutas rojas sin sazonar.
En boca presente verdor de frutas rojas y negras del bosque sin madurar, agraz, notas balsámicas, presente madera y sus ahumados. Taninos domados. Discreto paso de boca. No es un vino largo. Me da una permanencia en boca de 2,00 minutos.
Desde luego no es mi estilo de vino y me ha dado una gran decepción después de ver las críticas que tiene y que me han precedido en Verema.
Yo también pienso que la botella no estaba en las más ópticas condiciones. Lo he probado algunas veces y me parece muy buen vino. Habrá que probarlo de nuevo...
He probado varios tintos gallegos y muy, muy pocos me convencen y continuo dándoles oportunidades esperando encontrar esas gratas satisfacciones que leo en los comentarios de Verema. La gran mayoría son vinos tintos verdes. Me ha pasado con los tintos de Ribera Sacra, Ribeiro y Rias Bajas. Ese verdor, ese elevado monte bajo, ese punto alto de agraz es el que encuentro en estos vinos. Para mi entender es una falta suficiente de maduración. Me recuerdan a aquellos vinos tintos portugueses, en los años 70, cuando iba con mis padres, que en las cartas de vinos diferenciaban entre vinos tintos maduros y verdes. Saludos desde la Capital del Hojaldre, Torrelavega.
La botella estaba bién. Es que esos vinos son así. Cuando son más jóvenes la fruta enmascara más este problema, pero cuando han pasado las años y la fruta va desapareciendo, sobresale más lo agraz , la fruta verde y el monte bajo. Te digo igualmente que a Pacog. Saludos desde la Capital del Hojaldre, Torrelavega.
Pues entonces es una cuestión de gustos. Seguro que los tintos de Sebio te gustarán pero de todas formas no pierdas el tiempo con los vinos de esa zona que ya sabes lo que te vas a encontrar. Yo por eso cada vez bebo menos Toros y Riberas, los encuentro sobremaduros. Va en gustos. Un saludo.
Aunque ya te sigo, por polemizar un poco, ya sabes, que esos verdores no son por falta de madurez. Son más bien propios de las variedades. Igual que la mazuelo en Rioja da verdores. Y que por ejemplo, del hermano mayor del vino que comentas, he bebido varias botellas de el A Torna dos Pasás Escolma 2000, con años a sus espaldas como ves, y siguen espectaculares. Para gustos, lo dicho. Un saludo
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