Finiquitando botella después de casi 1 año abierta: excelente, aguante encomiable

Finiquitando la botella abierta en abril de 2019 (10 meses después).

Visual

Ocre tirando a color marrón oscuro, limpio, brillante y de muy abundante lágrima. (9)

Nariz

Limpia y de gran intensidad: con notas de pan de higo, higos secos, dátiles maduros en sazón y uvas pasas, poderosos balsámicos, herbáceos, especias dulces, madera de bota vieja, algarroba, flores ajadas, caramelo de flan y potentes amielados. Después de un año, curiosamente, no hay ni rastro de la ranciedad de meses atrás.

Tremenda nariz. (9,4)

Boca

Ataque de potencia media plus, de cierta contundencia, con un buen toque de dulzor pero nada empalagoso, vino goloso, sabroso, cremoso y untuoso, de acidez todavía aceptable.

El paso por boca es suave, placentero, redondo y, a pesar de su 20% de volumen alcohólico, éste está muy bien integrado y apenas se perciben mientras se bebe.

Final muy largo, con dátiles e higos secos, notas de miel, anís, especias dulces, herbáceos y un punto balsámico y achocolatado que lo redondean estupendamente bien. (9,2)

Casi 1 año después, con una sola copa en la botella guardada en nevera y aguanta como un titán la oxigenación y el paso del tiempo.

Podrá gustar más o menos, pero para mí tiene una excelente RCP para lo que ofrece.