Hace tiempo que tenía esta botella en la cava de casa y nunca encontrábamos un buen momento para abrirla porque suponíamos que iba a pasar lo ocurrido.
De color rojo picota con ribete ligeramente atejado, capa media-alta. Ya desde que se echa en la copa por primera vez aparecen posos.
En nariz lo primero que aparece es la barrica que lo tapa todo, después van apareciendo ciertos aromas de tabacos y fruta negra en confitura junto con alguna nota licorosa.
En boca también se nota mucho la madera (demasiado para mi gusto), tiene un tanino sorprendentemente joven, está todavía astringente. Acidez correcta. Poca fruta se puede encontrar en la boca.
Está claro que mi perfil de vinos va por otro lado completamente distinto. Además, de los estilos que me gustan menos éste me ha parecido un vino bastante flojo.
Si te digo la verdad me tomé 2 mini-copas y me pasé al agua!! Creo que el resto no se va a acabar.
Pues nada, aprovechalo para hacer un guiso de carrilleras o rabo y si no para calimotxo o incluso para vinagre.
Aquí no se tira nada.
Eso me decía Ana: "Es una pena que no tenga que hacer unas carrilleras" ;-)
Son restos de épocas con otros gustos pero en algún momento hay que sacarlas porque lo único que hacen es estorbar en la vinoteca. A mí todavía me queda alguna pero no casos tan claros como ésta ;-)
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.