Otro para estrella.

Atraído por los numerosos y acertados comentarios , que sobre este local hay en esta página, no pude resistirme a acercarme hasta esta playa de Ribadesella, pelin apartada y situada en la zona de La Vega.

Será de los pocos lugares en lo que tienes claro lo que te vas a encontrar solo mirando la fachada, pedazo de pez, mas concretamente pedazo de Rey en tres dimensiones que tiene como cartel anunciador de lo que acontecerá si pasas ese umbral.

Pasas por la cocina, ves las brasas y te sientas en la terraza, bien cerrada, la zona no es muy grande, ni en cuanto a mesas, ni en cuanto a sitio para aparcar, esto en pleno agosto tiene que ser una locura, pero merece la pena.

Un aperitivito de salmorejo con aceituna te va preparando, en la carta todo pescado y marisco, ya te avisan, ni arroces, ni carnes.

Empezamos con unos chipirones de potera a la brasa, de pequeño tamaño pero de enorme sabor, nos comentan que están pescados de la noche anterior y manipulados lo mínimo, de hecho no estaban limpios ni por fuera ni por dentro, espectacular manjar.

Ostra a la brasa con caviar y asada con leña de cerezo, te la sirven acompañada de una copita de sidra brut, puro sabor y buen maridaje.

Empezamos con los pescados, algunos son para dos personas mimimo, pero hay varias opciones individuales, así que nosotros optamos por compartir tres elaboraciones distintas.

Empezamos por un tataki de bonita, así llaman en la zona al atún blanco que pescan, maridado lo justo en soja, apenas apreciable, cuidan mucho el producto y no enmascararlo con nada, selladito y rojo por dentro, nos encanto a los tres.

A continuación una ventresca, también de bonita, magníficamente elaborada, estaba espectacular, mantequilla de mar, que sabor, que textura, caímos rendidos.

Y finalizamos con mero, estaba muy bueno pero después de la bonita, ya nada era lo mismo.

Todos los pescados venían acompañados de una ensalada de tomate, bien troceadito y lombarda y rociado todo ello de un sofrito que le daba un valor extra a este acompañamiento.

Para los ahumados utilizan leña de cerezo y para los pescados roble y no me acuerdo que otra más, los pescados, como si de afinadores de queso o maduradores de la buena carne, se tratase, tienen sus tiempos de espera en hielo, el rey un par de días de cámara en esas condiciones, mejora su rendimiento en la mesa, otros de un día para otro y otros lo antes posible, pero como digo es cosa de Abel y su equipo, han ido probando y llegando a conclusiones.

El trabajo de Abel en su local con la elección de maderas, de pescados y mariscos y sus tiempos de elaboración me recuerda al trabajo que se realiza en otros grandes locales como cajoan en altea o el asador etxebarri y es que lo principal además de un producto de primera es tener la paciencia y la sapiencia de ver como se lleva a cabo la mejor forma de comerlo.

Para beber te enseñan una carta rápida de vinos, el único pero que le pongo, aunque te avisan al final de la carta en pequeñito, que tienen mas referencias, vamos que si tienen, varios folios de muy buenos blancos y espumosos y demás, en esta ocasión y pese a lo dicho lo tuve muy fácil , escogí un vino en peligro de extinción, Ratiño, del amigo Rodrigo Mendez, para mi el mejor hacedor de blancos y vinos en general.

De postre me pedí , iba enfilado , la tarta de queso gamoneu , buen trozo y sabia a queso , lo acompañe de un vino dulce de la tierra ,flor del narcea , la acidez de este vino acompañaba de maravilla este postre , Uxue y su madre , no me acuerdo , pero nada de queso , no les va , una pidió tarta de chocolate , buenas raciones también.

Servicio atento y profesional y conocedor de lo que tienen entre manos , no te sirven el vino , cosa que a mi nunca me ha gustado , pero tienen muy buenas referencia , que para mi es mas importante , aunque en el tema vino , Dios me libre de decir una palabra mas alta que otra.

En resumen una velada magnifica, instructiva y a un precio muy bueno, por 151€, disfrutamos de producto de primera y de elaboración superior, las raciones muy abundantes y hay incluyo el servicio de rico pan que en esta zona acostumbran a cobrar a parte y no incluyo el gin-tonic, ya que fue invitación de la casa.


  1. #21

    Fer B.

    Aún recuerdo el salpicón de bogavante mmmmhhh qué rico!!

    Pedazo de restaurante de productos del mar.

  2. #22

    Kintiman

    Mira que tengo ganas de ir, pero no tengo cojones de engañar a Vanesa.

  3. #23

    oscar4435

    en respuesta a Kintiman
    Ver mensaje de Kintiman

    Tiene cojones, con la de veces que la has engañao, jodio.
    En lo gastronómico.

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