Triem per tú

Nueva visita a un local que he tardado en ir, pero que me gustó mucho, como para repetir y no será la última. Esta vez pasando al comedor del fondo que desconocía y que tiene acceso tras un corto pasillo dando paso a un comedor amplio decorado con plantas artificiales y con una salida al exterior lateral que no parece usarse. Mesas bien separadas, amplias, tuvimos suerte con una redonda para los cuatro y mala suerte porque nos tocaron un par de mesas de grupos amplios con celebraciones ruidosas; lástima.

El servicio cumplió perfectamente ya que hay personal específico dedicado a ello y no compartido con el otro comedor. En la reserva ya está concretado el menú de viernes a medio día (hay otro diferente para la noche, con pescado y carne por 22€) que como siempre lleva un arroz de principal (cada semana diferente y solo a medio día) y mantiene su precio de 16€ sin bebida y que se puede consultra por internet unos días antes.

Esta vez también pude ver la carta de vinos y es interesante y suficiente con propuestas poco frecuentes y buena representación de todas las opciones. Elegimos El Angosto 2015 que gustó, con un servicio correcto inicial y luego autoservicio más algunois esporádico más bien para comprobar si quedaba vino que por rutina. Previamente un par de cervezas Alhambra (de las varias opciones), un vermut blanco (bien servido, que no recuerdo nombre) más 2 aguas grandes de Viladrau, completaron la parte líquida de la comida.

La composición del menú del día, era:

Aperitivos:

- mosquito: ese marisco bien frito y crujiente. Uno por persona.

. espuma de cebolla caramelizada: el mejor según la votación. Elegante, sabrosa, buena textura.

. ensaladilla con eneldo: poca cantidad que no permitía apreciar bien el producto.

Entrantes:

. tataki de atún con berenjena encurtidos y yema curada: materia prima muy buena, sellado el exterior sobre un fondo de una mousse de berenjena y una pequeña presencia de yema curada.

. panceta a baja temperatura con salsa teriyaki: bocado de sabor y una salsa que sorprende con la panceta pero la complementa bien.

Principal:

. arròs amb fesols i naps: servida al centro, una cazuela con una amplia ración de arroz algo más caldoso, muy buen fondo de sabor, buen punto de cocción del grano (y aguantó el final de la cocción del caldero), algo falto de verduras en los tropezones al igual que la parte de cerdo, aunque no se resintió el sabor global.

Postre:

. cheesecake con frutos rojos y helado de galleta María: buena opción apartado del clásico dulzón postre y que te permite no saturarte.

Rematamos con unos buenos cafés y un rato de conversación con el convencimiento de que habrá que volver para conocer mejor esta cocina de Paquito Marí (su hermano Jaume está en el control de reservas y sala) formados en el restaurante de su abuela (Rosa) de donde sacan el gusto por el producto y los platos tradicionales, pero con presentaciones e incorporaciones (sobre todo en los entrantes) actuales, consiguiendo una combinación que gusta a una amplia mayoría; por ello hay que reservar y con varios días de antelación para este menú a medio día de los viernes, que ha calado mucho en la población, porque se nota que muchos comensales son conocidos de tiempo.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    Pienso lo mismo que te puse en mi ultimo comentario. Muy interesante y con una RCP de fábula. La diferencia es que ahora ya se lo que es el mosquito, jejeje.
    Si lo tuviese cerca pienso que seria un fijo.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    Pue el menú de viernes tienta cada semana...
    Saludos

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