Situado en una calle cercana a la plaza mayor de Almagro, al lado del Teatro Municipal. Decoración de estilo rústico. Dispone de una barra para el tapeo y comedor con unas cuantas mesas bien vestidas, suficientemente separadas, pero de sillas incomodas (base de cáñamo).
Se trata de una franquicia o cadena y su oferta básicamente está centrada en la carne de ternera y cerdo ibérico de su propia granja toledana. También organizan varios menús, con algún guiño a la gastronomía local (berenjena de almagro). El servicio es atento y dispuesto.
La carta de vinos está organizada por tipos, con una oferta mayoritaria de tintos y de estos centrados en los de la zona, a precios aproximadamente multiplicados por 1.75 al precio de tienda. Las copas son de buena geometría pero malas en cuanto al grosor. El servicio del vino se circunscribe a la prueba.
Elegimos el menú “Doña Inés”, que permite elegir un primero y un segundo de la carta y el postre se trata de una degustación de pequeñas porciones de hasta cuatro postres distintos, incluye agua y el sencillo pero correcto vino joven de Finca la Estacada “Lamala”, todo ello por 23 euros por persona.
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