Era un cliente relativamente habitual del Saüc en su antiguo emplazamiento. Me gustaba mucho. el trato, el ambiente, la comida, el precio. Antes y después de la estrella estaba muy-muy bien.
Pero de esta primera visita al restaurante del Ohla Hotel salí absolutamente decepcionado. No fue un desastre total pero no tuvo ni un momento de emoción, ni fue una comida especial, ni pagué a gusto.
Antes de entrar en la comida, cuestiones vinculadas al ambiente general y que deberían hacernos reflexionar respecto a estos "abrazos del oso" de algunos hoteles. Todo desde la máxima comprensión hacia quien decide disminuir riesgos ecnómicos para desarrollar su proyecto. El problema, claro, es que se desvirtua el proyecto. Para empezar nos costó llegar: no había nadie en recepción y no hay ninguna señal que indique cómo llegar al Saüc. Nos recibe Anna -con la simpatía acostumbrada- y descubrimos que el nombre de la reserva lo han cogido fatal (no pasa nada: pero es un indicador más). En todo el comedor (un poco frío) una pareja de franceses y otra de coreanos (con bebé). Los primeros bebieron y comieron mucho y se les veía contentos. Los segundos (presuntamente hospedados en el hotel), después de deleitarnos con un concierto de eruptos (del padre) pidieron un tapper para llevarse a la habitación la comida sobrante. Finalmente, Anna despareció a media cena sin despedirse ni preguntarnos nada. Tampoco es grave pero todo suma (en mis visitas al local de siempre Anna se quedaba "a bajar la persiana": todo comprensible pero, de nuevo, otro indicador)
Pedimos el menú degustación "clàssics" (64 €):
-Dos aperitivos para olvidar (de hecho, los he olvidado). Más insulsos que malos
-Un pescado marinado (no recuerdo cuál). No estaba mal, pero al tercer bocado ya cansaba. 5,5
-Vieiras con guisantes. Los guisantes, muy buenos. Mucho. La vieiras.......cansado estoy de las vieiras. 6
-Cabrito a l'ast. Lo mejor de la cena. Sabor, textura,...Muy bueno. 8,5
-Quesos bien (pero mal explicados: Anna ya no estaba)
-Dos postres correctos, servidos con una cierta prisa. Uno me parece recordar que era de fresa y el otro de chocolate.
Bebimos dos copas de cava, agua y una botellas de Los Colmenillos.
Me sabe mal, pero me va a costar darle otra oportunidad. Tengo la sensación de que a determinados turistas ya les parece bien y para ellos es la oferta.
Una lástima
Nunca respondo a los comentarios hechos via internet. Pues si una cosa debe haber en este mundo, es la libertad de expresión. Y , entiendo, que cada uno pueda tener su opinión y su punto de vista. Pero duele leer este tipo de comentarios.
Siento mucho que te llevaras esta impresión. Trabajamos duro para poder ofrecer una buena comida y un buen servicio, durante muchas horas y muchos dias. Para mi es una decepción el no poder satisfacer las espectativas de un cliente como tu (habitual) y que me digas que no vas a volver.
Es verdad que ha cambiado bastante el saüc: nueva dirección y nuevo espacio. Pero lo que queremos es mantener la esencia. También han cambiado los clientes. Y que trabajemos poco un lunes por la noche....que quieres que te diga! ya es de agradecer hacer 4 mesas en los tiempos de crisis que corren!!!
Mas me gustaria llenar a mi cada servicio!!!!
Tienes razón en que la entrada del hotel está poco señalizada, estamos solucionando el tema y a la espera de un rótulo.
Que te cogieran mal el nombre de la reserva. Lo siento. De verdad. En los hoteles trabajan muchos internacionales, y sumale que, por teléfono, cuesta entender bien los nombres.
Siento también que el cliente coreano (yo diria que era japonés) no dejara de eruptar. Que guarro!!! y que se llevaran el tapper: que tiene de malo? Peores cosas han pedido algunos clientes.
Pero lo que mas me duele es que remarques mi hora de marcharme. Sabes que he tenido un hijo? Ahora tiene 6 meses y está para comérselo. Sólo he hecho 8 semanas de baja. Vengo a trabajar servicio de mediodía y de noche. Pero cuando hay poco trabajo...... Creo que se puede entender,no?
Creo que tengo un personal muy cualificado (llevan en el saüc mas de 3 años), y decir que el servicio no está bien cuando no estoy me hace sentir atacada.
No es verdad que trabajamos para los turistas, ni que por estar en un hotel ya no somos los mismos. Pero los tiempos cambian, Y nos tenemos que adaptar a ellos.
Gracias,
Anna
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