Una nueva visita y comprobar que como siempre el restaurante está al completo, me limitaré a comentar únicamente lo que comimos puesto que con la cantidad de comentarios que preceden al mio queda ampliamente relatado tanto el local como la trayectoria profesional de chef Adelf Morales, había quedado con un amigo que no conocia el restaurante y que comentó que a partir de esta comida seria uno de sus imprescindibles.
Optamos por comer a la carta dado que tanto él como yo habíamos hecho un buen almuerzo pedimos sólo dos platos para compartir, unas excelentes y novedosas patatas bravas y dos erizos de mar de procedencia gallega al natural, bien llenos y muy gustosos.
Seguimos con arroz de espardeñas, gamba roja de la lonja de la Barceloneta y sepionetas, nos fué pesentado en la mesa y emplatado lejos del alcance de nuestra vista, buena ración, muy gustoso y abundancia de gambas y espardeñas, el arroz para mi gusto un pelin pasado de cocción.
Mi acompañante es un amante de los espumosos y como no podia ser de otra manera pedimos uno de los que estan amparados bajo la marca Corpinnat y que fué con el que acompañamos la comida, en esta ocasión Recaredo Terrers brut nature gran reserva 2014.
No tomamos postres y finalizamos con dos cafés, un chupito de orujo de hierbas y un whisky de malta sin hielo elaborado en Japón, era la primera ocasión que tomaba un whisky con esta procedencia y me sorprendió el sabor floral del mismo.
El servicio como de costumbre con un trato cordial y eficiente.
Sin duda un lugar para recomendar y del que siempre se sale satisfecho.