Esperábamos más

 Como he comentado en anteriores ocasiones Llançà tiene una variada oferta gastronómica para todos los bolsillos y estilos. En esta ocasión primera visita a El Vaixell donde cocina un descendiente de la inicial Can Narra lo que despertaba unas altas expectativas.

Sábado noche, comedor lleno, mesas bien puestas y suficientemente separadas.

Cocina marinera con un menú interesante a base de tapas originales.

Nos inclinamos por la carta. Empezamos con unas ostras, a mi gusto insuficientemente frías y unas croquetas de marisco, pobres de sabor, parecían más de pescado.

Los segundos un lenguado y unos sipiots (sepia) salteados con ajo y perejil, ambos sabrosos.

De postres un pastel de queso fresco y unos raviolis crujientes de cremoso de chocolate con helado de higos. Correctos sin más.

Para beber un vino blanco que hemos disfrutado en anteriores ocasiones, un 30.70 de Hugas de Batlle, muscat y garnacha roja, con una excelente relación calidad-precio.

Un par de detalles que no nos gustaron. No retiraron el pan sobrante antes de los postres y con la taza de café en la mano nos dejaron la cuenta encima de la mesa sin haberla solicitado. Nos apetecía tomar una ratafía indicando al camarero que no habíamos terminado. Creo que esta acción de avanzar la cuenta se repitió en alguna otra mesa.

Como resumen una propuesta insuficiente al menos en esta visita en un entorno con una fuerte competencia.

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar