Interesantísima nueva opción en una zona en la que se echaba de menos un

Interesantísima nueva opción en una zona en la que se echaba de menos un local de estas características.
Mesas espaciadas, madera wengué y en general cierto atractivo en la disposición del local.
Cocina de mercado de marcado carácter mediterráneo, con notas creativas sobre todo en el apartado de entrantes.
Carta de vinos muy limitada, pero con una buena selección en los tintos; tan sólo cuatro o cinco referencias en blancos y una en rosados; coperío Scotch bastante correcto.
Bueno el foie con manzana, el calamar a la plancha y correcto el arroz de bogavante; mejor los entrantes.
Postres con guiños a la tierra, como el delicioso arnadí, así como el chocolate.
En general, experiencia bastante satisfactoria con uns RCP correcta para lo que hoy resulta habitual en Valencia.