Gracias a un Smartbox que nos regalaron decidimos cenar en este restaurante, pensando que los 60€ en los que está valorado dicho regalo valdría para una cena excelente.
Cual fue nuestra sorpresa al comprobar todo lo contrario. En la oferta ofrecían 3 tapas a elegir, 1 principal por persona, 1 postre por persona y bebida. Lo que no detallaba eran las restricciones a la hora de elegir, pues solo había 4 entrantes, 2 principales y el postre obligado. Cuando la carta es bastante más extensa.
Como entrantes elegimos el foie, la ensalada de bacon y frutos secos y las albondigas de bacalao. Raciones escasas o muy escasas para el precio real de las mismas y las albondigas muy saladas.
Como plato principal cogimos el entrecot, 1 poco hecho y el otro muy hecho. Ambos difíciles de comer por lo dura que estaba la carne y la cantidad de nervios.
El gofre era 1/4 parte de gofre y el chocolate amargo como cuando se quema.
Espero que el servicio recibido no tenga que ver con el hecho de cenar gracias al Smartbox.
En definitiva, no repetiría ni aconsejaría este restaurante... una decepción.