Ante la exposición del pintor Antonio López en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, las fechas con posibilidad de visitar dicha exposición se acaban y por fin conseguimos entradas para las 16. 45 horas del sábado día 21-01-12.
Como hace bastante tiempo que no acudimos a la vecina ciudad de Bilbao a comer, pedimos información a alguien, (que en mi modesto entender es de los más versados en este tema en estas páginas: Oscar), y tres valorar más de una posibilidad, nos decidimos por este restaurante.
Reservamos por teléfono a las 13.30 horas, con el fin de acabar con tiempo suficiente para acudir a la exposición que se encuentra unos 500 m aproximadamente, y en el momento de la reserva, me causa muy buena y grata sensación, ante la amabilidad de la persona que nos toma la misma.
A la hora acordada, acudimos a local, con muy buena recepción, acomodándonos en una mesa redonda y amplia a los seis comensales, junto una ventana y con buenas vistas al exterior. También fue buena la despedida, eso si, con frases hechas.
No decidimos (en concreto llevábamos la idea tras visitar la Web del restaurante previamente de este menú, que nos parecía un bastante buen reflejo del local, y que nos daría suficiente tiempo para no llegar tarde a la exposición), que era el llamado Menú brillante 2012 nº 2
Tras unos aperitivo de la casa, que consistía en el centro, en una preparación que por su aspecto parecía un huevo de codorniz con un color demasiado enrojecido, que en boca daba la sensación de ser un tomate elaborado y una especie de nido de paja, elaborado con tiras de queso, comenzamos y seguimos con:
Lasaña fría de Anchoas en crema de tomate: según referencias previas era uno de los platos de forma imperiosa se debía probar en este restaurante, la verdad es que no nos defraudó a ninguno de los seis comensales.
Arroz cremoso con Pulpo y Hongos: el arroz sin conseguir que ninguno exclamara en ningún momento una fase de sorpresa positiva y si, sin embargo el pulpo que a todos nos dio la sensación de ser un bocado excelente.
Lomo de lubina es una base de crema de tomate y algo más que no recuerdo: se había conseguido un buen nivel de “la carne” del pescado.
Corzo asado con confitura de Pera: presentado en cuatro o cinco porciones, en conjunto nos gustó a todos los comensales, consiguiendo alabanzas de todos los miembros de la mesa
Degustación de postres del Etxanobe: creo que eran cinco opciones distintas que cumplieron de forma clara con las expectativas, sin dejar ninguno un recuerdo especial.
Café: bien presentados, con buen nivel, con unos azucarillos graciosos y una servilletas, que ahora están de moda (se hinchan tras ser mojadas) con unos petit fours.
Vinos: Artaza Gourmet: creo que nos presentaron el mismo como vino de la casa, elaborado por las bodegas Luis Alegre, que cumplió sobradamente, servido con dirigencia y en buena cantidad(sin miramientos).
No puntuare el capitulo vinos al no haber leído la carta (en un principio solo nos acercaron la carta de cocina, sin los menús especiales)
Local que tras lo comentarios vertidos en Verema, no voy a definir, pero si he de decir que quizás por los techos particulares recubiertos de telas, a pesar de encontrarse el local completó al 100 por 100 y no estar las mesas de forma manifiestamente separadas, se mantenía una intimidad en cada mesa, sin interferir las conversaciones vecinas.
Buen nivel de las copas y de la mantelería, servilletas con el servicio diligente y muy buen ritmo entre plato y plato.
Pero desgraciadamente no todo nos pareció positivo y me veo en la obligación de realizar algún comentario al respecto:
Al tomar la notas responsable de sala, en las cartas entregadas no figuraban los menús que habíamos observado previamente en su página Web y nos dio, posiblemente equivocados, la sensación de que al solicitarle el menú que tomamos, le causo cierta frustración.
El responsable de sala no volvió a acudir a la mesa a interesarse en ningún momento por las sensaciones que nos habían causado, ni la comida ni el servicio.
Tras el menú detallado, solicitamos tres de los comensales un GT (a doce euros)) tardando un cierto tiempo en servir los mismos, y en este detalle si he de decir como positivo, que quedaba de forma clara a expensas de la indicación del comensal la cantidad de ginebra(detalle cada día menos frecuente).
El responsable de de la cocina, salió a saludar una mesa, sin hacerlo en las restantes.
Cierta tardanza en entregar la factura, que ascendió a 60 € por comensal sin IVA ((aparte el GT).
De camino, andando a la exposición de Antonio López, en una tarde lluviosa del norte, los seis comensales íbamos comentando los platos y la comida en general, casi todos más o menos de acuerdo, pero ninguno comentó la frase de “tenemos que volver” y uno de ellos dijo” como he leído en Verema (frase de Javier46) este restaurante, no tiene alma”.