DESCONCERTANTE

Este pequeño y coqueto restaurante me desconcierta. He ido varias veces y....de todo como en botica. Amplia seleccion de vinos y buena atencion por parte del propietario aunque en mi caso no puedo decir que haya acertado siempre en sus sugerencias ( dejemoslo en un 50%). Por otro lado buena intencion en la carta y sorprendentes fallos al servir los platos ( su famoso piquillo timanfaya frio en el centro dos veces). Discrepo con algun comentario pues ami si me sirvieron una carne de avestruz perfectamente hecha y a un precio correcto....una vez mas un contrapunto en la carne de canguro por la que hace ya tiempo no soltaron un sablazo de abrigo. Y por cierto, una copa de degustacion de ron con el logo de una famosa marca no es lo mismo que una copa de vino de balon.