Como en mi salita.

Es muy difícil hablar de La Salita y no personalizar en la figura de Bego, luego es posible que caiga en esto a continuación. Local coqueto, palabra asociada por lo general a pequeño, cosa cierta en este caso. Decoración acertada, negros, blancos, platas... toque barroco y resultado moderno, pavimento en marengo, limpio y homogéneo. Cocina a la vista dando mucho dinamismo al restaurante y desde la que se ve trabajar a Bego, que nadie espere ser saludado por ella, absolutamente concentrada, sin embargo puesta al corriente de quien está y quien llega, más les vale. Como primera maldad diré que me gusta verla trabajar y como segunda comentar el divertido castellano de Jorne. Servicio de sala muy atento y coordinado, da igual quien te sirva la mesa.
Pero la actriz principal no es Begoña ni mucho menos, es la comida. Platos innovadores que cambian cada semana, no se si todos o algunos de ellos, pero en cualquier caso hay que destacar el riesgo que esto supone y los posibles desaciertos que pueda haber, porque también existen. Aún habiéndolos le diría a Bego que si su preocupación es transmitir a traves de su menú la ilusión que le pone bien tranquila puede estar. Y que la preocupación que tiene por agradar es donde pueden salir esos pequeños desaciertos, yo así lo veo y así también lo valoro. Salí tremendamente satisfecho, se creó una atmósfera perfecta en una velada romántica, creo que es buen sitio para esto.
Para empezar Croqueta de foie y conejo junto a unas Alcachofas salteadas con migas de naranja; muy buena esa croqueta con la proporción justa de foie, pues el conejo no es una carne de mucho sabor y se ha de notar como fué el caso. Las alcahofas me pasaron de puntillitas, las migas de naranja no conseguían dar el sabor pretendido, a lo mejor por esas florecitas de acompañamiento, resultado más bien plano el de estas.
Crema de puerros con espuma de patata trufada y chip de sardina el chip de sardina es ya un sello de la casa, sencillo pero hazlo tu si te atreves. Sabor delicado pero sentido el de la crema, me gustó mucho, la copa en la que se sirvió un poco alta, va bien para la papada (para el que tenga).
¡Buf! lo que viene ahora Puré líquido de calabaza con calabacín, esferas de albahaca, gambas transparentes y aire de tomillo; excelente, que explosión el del guisante relleno de líquido de albahaca y que aroma la de la espuma de tomillo, muy bien cocidos los langostinos, en definitiva un auténtico soplo de aire fresco.
Carpaccio de roast beef ahumado, escalibada y huevo a baja temperatura con humo de rosas; muy buen trío al que le sobraba la verdurita hecha paja y braseada la cual había cojido el olor del gas del soplete, menos mal que en boca esto no se notaba. Plato este de gran impacto visual ya que fué servido con tapa de cristal encerrando ese humo de rosas, esta Bego...
Rape sobre arroz negro con aceite de remolacha y salsa americana; plato con sentido más tradicional, convinación ganadora y resultado potente.
Carrillada de ternera, pasas y peras en texturas; muy buen sabor de auténtico estofado presentado en forma de molde, se deshacía en la boca y es que a Bego solo le falta masticar por ti, en mi caso particular me gusta sentir más la carne entre mis dientes.
De postre, tres postres, presentados en escalera y recomendados que así los consumieramos, perdón si varío el orden.
Mousse de naranja con gominola de mandarina y helado de naranja, Bombón de chocolate blanco y mascarpone con frutos rojos; nada pesado, ninguno de los tres, ni siquiera el bombón de chocolate blanco, quizá por su corazón helado. De todos me quedo con el primero.
Si comentaba que la actriz principal era la comida, el actor secundario y que se encarga de besar a esta es el vino. Preguntados por Sergio que copa queríamos, pasó a ser decantado (precioso decantador) y envinado, así como servido en una mesa auxiliar de apoyo, en definitiva, gran trato al vino. Pedimos un Allende 2004, equilibrado, de elegante fruta y madera, joven y expléndido, acompañó muy bien, todo un valor seguro elegido por mi mujer, no era noche de fallos. Para los postres un Ancienne Curé Monbazillac 2006, botritis suave y elegante, fresco, me gustó, recomendado por Jorne.
Allende 28,50 € y Ancienne Curé 4 € copa, aunque por cortesía de Jorne bien podríamos haber acabado con ella.
Por cierto, yo si pude hablar con Bego y con su hermana. Dar las gracias a todo el equipo, yo ya fuí sorprendido en aquella "quedada" y ahora lo ha sido mi mujer. Somos personas que salimos predispuestas a pasarlo bien y si no pasa nada raro esto ayuda siempre a las dos partes.

Recomendado por 4 usuarios
  1. #1

    catachan

    Buena valoración para ser tuya gallito, auque un poco escueta, jeje, se nota la ayuda, saludos a tu esposa.

    Feliz Navidad

  2. #2

    polen

    Hace aprox. un par de semanas estuve yo y debo de decir que vi a todo el equipo centradisimo,se nota las ganas y lo bien que lo hacen,animaros desde aqui a que sigais asi!.

  3. #3

    Javier46

    Excelente comentario Oti. Se nota que disfrustaste. Estas tan centrado como Bego. Un abrazo

  4. #4

    Jlgr

    Que bueno el comentario. Ya tengo ganas de ir de nuevo por Valencia a veros Truhanes ... Un abrazo y Feliz Navidad ...

  5. #5

    J_de_Castro

    ¡Lo que son las cosas! Yo era uno de los 29 que estábamos cenando en la parte de abajo, así que el 70% del menú "te lo escogí" yo. Por cierto, no es la hermana de Begoña sino su madre, pero vaya piropo le has echado.

    Saludos,

    Javier

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