Toledo bien vale una misa.

Muy grande es el vacío desde la anterior reseña. Tanto que, junto a la ausencia de comentario alguno por parte de mi círculo, me llevó a abrir el siguiente hilo https://www.verema.com/foros/restaurantes/temas/1495181-as-espadas.

Pues bien, que siguen en forma y cumpliendo la máxima de que lo que sepas hacer, hazlo muy bien. Corta carta llena de sabor con gran nota en la tradición. Un lujo ya en la reserva, recepción y desarrollo de la comida. Rafa te lo facilita y sientes ser su amigo desde el primer minuto. De verdad, una gozada encontrarte gente así en sala. Puede que estas tres horas y media de distancia desde Valencia se vean reducidas, porque desde luego es para repetir.

No habrá fotos de los platos. Ya no me veo para ese fin. De hecho me está costando escribir estas líneas porque desde un tiempo a esta parte vivo en la inmediatez. Pero es justo relatarlos. Así como los vinos. 

Te reciben con unos pinchos de tortilla de patatas como cortesía, con los que acabas prácticamente de bocado. 

Pedimos un par de entrantes y un plato principal cada uno. Postres para compartir (dos para tres). Decir que sus famosos garbanzos con chipirones es respirar casa. Éste fue resuelto con tres medias raciones. Yo personalmente lo veo como principal, pero ellos sabrán. El otro entrante fueron unas sabrosísimas croquetas de puchero. Nada menos que nueve. Tres por cabeza.

En los principales hice acto de presencia. El mío eran unas manitas de cerdo deshuesadas con un taco de bacalao encima. Otro guiso que quitaba el hipo. Y en los otros dos, metí el tenedor tal y como anunciaba; Un bacalao al pil-pil bien realizado, con una bacalao que se deshojaba, y un tartar de atún buenísimo que el nano supo definir a su manera a la perfección. Diciendo que lo veía más para comer poco. Y es que si antes veía como principal los garbanzos, éste lo veo mejor como entrante. Un diez para el chaval, que apunta maneras. 

Los postres, una tarta de queso con queso... es decir, con queso que sabe. Y una mousse de chocolate que estaba realmente buena. 

La comida con pan cortezudo y cocido, y con tres aceites sacados a la mesa para nuestro goce y disfrute. Allí van: Ostatu, variedad Birjina Estra. Bravoleum, variedad Picual. Y El Moclín, variedad Arbequina.

De vinos, el principal fue un Ilusión de Charcón. Un Sauvignon Blanc de Bodegas Coronado (Cuenca) que resultó un gran acierto. 700 botellas nada más de la 2017 de las que ya obran tres en mi poder. Después, una Garnacha Nativa de Care 2017. Toma chocolatito del bueno. Y finalmente para los postres, Don PX 2016. Arrope suave con reminiscencias de destilado. Bien.

No recuerdo si hubo café por mi parte, la verdad. Lo que sí me quedó claro es que volveré en cuanto tenga chance. También lo que tanto defiendo con ahínco. Que el servicio de sala es más importante que el de cocina. Por mucho y bien que guise el hermano de Rafa, porque así lo constato, es este elemento el que tira fuerte. 

Toledo bien vale una misa y bien vale el As de Espadas.

 

  1. #1

    Josep_Gallego

    Ha valido la pena esperar la crónica, desde luego. Enhorabuena por el disfrute!

  2. #2

    Otilio Haro

    en respuesta a Josep_Gallego
    Ver mensaje de Josep_Gallego

    Gracias, galán. Sin duda en cada visita a Toledo, caerá.

  3. #3

    JoseRuiz

    Cuando me han pedido consejo para comer clásico-tradicional, siempre lo he recomendado, tres o cuatro veces que yo recuerde y ¡sin haberlo visitado!

  4. #4

    Javierdaa

    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Pues visitalo merece la pena.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar