Nos quedaban pocos días, había que aprovechar. Así que después de visitar las preciosas localidades de Faro y Tavira, y comer una cataplana en Olhão, entramos en Albufeira, bañito, duchazo en el hotel, y a cenar p’al otro lao del Algarve. Veníamos de la zona oriental y nos dirigimos a la zona occidental, cerquita, a Portimão.
¿Y a qué va uno a Portimão? ¡A comer sardinas asadas! ¿Y a dónde? ¡A Casa Bica!
”A boa sardina no pão come-se em Portimão”. Amos que, según traducción de mi guía virtual, “La buena sardina en pan, se come en Portimão”, pues en Portugal la sardina se come siempre encima del pan.
La tradición “sardinera” de este municipio viene de muy lejos. Y la de Casa Bica… Parece ser que nació en 1947 como taberna, calmando el hambre de los pescadores a base de sardinas sobre carbón, pan, patatas y jarras de vino. Es a principios de los 80, década en la que el turismo aterriza abruptamente en el Algarve, cuando se convierte en restaurante (“casa de comidas”).
Está ubicada en el estuario del río Arade, entre dos puentes, en el sector llamado por este motivo Entre Puentes.
El restaurante y su terraza están orientados hacia el río, y a sus espaldas está todo lleno de almacenes y fábricas de pescado. Un lugar realmente curioso.
La terraza estaba a reventar, una gran terraza, espacios muy abiertos, horizonte azul y diáfano, con el imponente estuario de protagonista.
No hay nada que destacar del local, con mesas y sillas metálicas, de las de bar, pero muuuuchas. A la entrada, en el paseo peatonal que discurre junto al río y que se ve invadido por la terraza de Casa Bica, una cámara-expositor iluminada con los pescados ofertados.
Gente, mucha gente paseando, y gente, mucha gente, cenando en Casa Bica. Pero sin agobios, todos tienen su espacio, respiras amplitud tanto en el rivereño paseo, como en la terraza, como en el estuario.
Pedimos… ¿a que no lo adivinan?
• Ensalada mixta
• Sardinas
• Chocos
Lástima que se hubieran agotado los carapaus (chicharros), me quedé con las ganas de hacer una cata de sardinas y carapaus asados, a ver su comportamiento comparado.
La ensalada, vulgarzota, los chocos, pssssá, pero ¡ay amigo las sardinas! Si hasta ahora habíamos flipado con las sardinas en varios lugares del Algarve, aquí, en Casa Bica, en su templo, directamente levitamos.
Saborazo, texturaza… jugosidad, facilidad de desprendimiento de la espina, calibre perfecto, punto de hechura inmejorable, producto espectacular de calidad y frescura… Vayan y prueben.
Qué cosa lo de las sardinas. Es un manjar de los dioses. Ya hace años que abrí un hilo aquí, en Verema, preguntándome el motivo por el cual no se consumían apenas en restaurantes y hogares. Pueden leerlo (y participar en él) pinchando aquí. El olor, verán que es uno de los motivos que juegan en su contra.
Y cómo huele Portimão por esta parte… A brasas, a sardina, a humo, a bajamar… a gloria bendita. A infancia.
Para beber, poquita cosa, pero te apañas. Dos botellitas cayeron, la sardina pide vino, y de qué manera. Lo malo es que inevitablemente pringas el tallo de arriba abajo. ¿Tallo digo? Apenas tenía, eran unas copas pésimas. Dos blanquitos: Vino Foral de Portimao 2014 y Adega de Borba 2014. Aquí en el Algarve pasa con los vinos blancos como con las sardinas: siempre están buenos.
El servicio, simplemente expeditivo. A toda pastilla, sin ofender, pero sin consideración ni delicadeza alguna. Vamos, lo esperado.
Otro must del Algarve, las sardinas en Casa Bica, Portimão. ¿Cuántos van ya?
Estaba leyendo tu comentario, y no podía por menos tener en la mente una conclusión: éstos son los locales de hostelería que son rentables y no los que optan a ser estrellados.
26 euritos, por 4 pax, 104... Y la de mesas que había. Y doblaron todas fijo. Ahí en el Algarve hay de todo, hay quiris que cenan a las 19'30, los portugueses, 20'00 - 20'30, los spanish a las 21'30-22'00... Alguna hasta triplicarían
Voy apuntando para el año que viene... que este, con sólo cinco días, me ha sabido a poco!
Lo de la levitación gracias a las sardinas, me parece interesante. Tendré que probarlo ;-)
Pro antes agárrate a algo firme y pesado!
Para qué complicarse la vida!, caballa, jurel y sardina.
Dicen algunos que la felicidad completa no existe pero no debe de ser por culpa de la sardina. Cierto que algunos la critican por su olor al prepararla pero eso no es un defecto de la sardina, es la feromona que avisa a todo el vecindario de que hoy en esa casa se cocina y se disfruta, ¿acaso antes las sardinas no olían y ahora si?, somos nosotros los que cambiamos no las sardinas. Otros se quejan de la "pringue" pero se olvidan del placer de pinzar con los dedos esa piel tostada para desnudar la sardina y, en un segundo intento, separar con presteza ese lomito que esos mismos dedos llevarán a la boca sin perder un solo instante (hay quien prefiere incluir lomo y piel). Lo de no manchar el pie de la copa se arregla dando un abrazo al comensal más próximo, después ducha y baño, ¡ah! y algo para calmar el dolor del guantazo que te han soplado.
Me han dicho, parece que funciona, que se pueden preparar las sardinas en el microondas y que no huelen o al menos huelen bastante menos. Se colocan las sardinas en un plato, fuente o similar, importante que las sardinas guarden una distancia y no se toquen, se les pone un poco de sal gorda y se introducen en el microondas (milrayos) durante tres minutos a máxima potencia, algo menos si las sardinas son pequeñas. No es lo mismo que la parrilla o la plancha pero puede hacer el "apaño".
Saludos
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