Recientemente el equipo del ETXANOVE ha remodelado este clásico del casco viejo de Bilbao (no tengo referencias del restaurante con anterioridad a la reforma), proyecto en el que Fernando Canales ha puesto a los mandos al chef Paul Ibarra, que hasta ahora dirigía el departamento de I+D del restaurante ETXANOVE.
Por lo visto se han modernizado de todas las instalaciones, respetándose “los elementos que otorgaban a Los Fueros un ambiente especial y único”.
Local con una planta no muy grande (con diversas plantas o espacios), en el piso inferior escasa separación entre mesas, con posibilidad de comer en barra. En cualquier caso una decoración y ambiente de mucho gusto con vistas a la cocina.
Muy buena e interesante carta de vinos (30 referencias más o menos), pudiendo recurrir en todas las propuestas por copas (gran acierto). Me decante por dos txacolis, no recuerdo los nombres, ambos muy buenos.
Todas las propuestas de carta muy interesantes y de difícil elección, por el hecho de recurrir a tapas (medias raciones) me decante por la “ensaladilla rusa”, muy buena y con un único pero (exceso de “picolines”) y por unos magníficos y sobresalientes “buñuelos de bacalao” (4 generosas piezas), muy recomendables.
Para finalizar, “canelón de txangurro y marisco” (2 piezas), muy buena presentación, gran técnica y, por supuesto, gran producto para un plato realmente interesante. Se acompañaban los canelones por una fantástica salsa de tomate y por brotes de rúcula.
Excelente y atento servicio, así como el interés de Paul Ibarra por conocer las sensaciones del servicio (lo que se agradece).
Restaurante muy interesante que merece la pena visitar.