Buena opción por la zona

Como ha dicho Creixell, el restaurante ha sufrido una reforma en profundidad que ha logrado que me deje de dar grima entrar. Los tonos claros y el espejo de punta a punta de una de las paredes del comedor reducen en gran medida la sensación de "tubo" del local. Dispone de un comedor a la entrada para unas 28 personas y otro comedor interior aprox. para la mitad de comensales. Mesas pequeñas y bastante juntas. Sillas duras y, al menos la mía, mal nivelada. Mantel camino y servilleta de papel. Vajilla, cubertería y cristalería modernas. Copas Schott Zwiesel de gama baja. Servicio atento y servicial. Nos ofrecieron un menú degustación de 25,-€ que incluía varios platos, bebida y postre. Nos decantamos por la carta, compuesta por platillos de un tamaño tirando a pequeño, y varias recomendaciones escritas en el extremo del espejo que da a la barra. Carta de vinos corta con referencias por debajo de 20 euros y precios x3 aprox.

Almuerzo para dos:
- Patatas bravas (4,90€) - Presentación lamentable, como si hubiesen tirado los ingredientes en el plato sin miramientos. No es común que les añadan cebolla confitada. Ligeramente picantes. El conjunto, bastante bien.
- Tempura de verduras (6,-€) - Buen sabor pero mal rebozadas. Nada crujiente. Aceptable.
- Arròs del senyoret (7,-€) - El fondo tenía un sabor que me resultó extraño. Raro, raro,... pero se dejó comer.
- Media carrillera (8,50€) - Plato que da nombre al local. Muy buena. Tierna y muy sabrosa. Tuvieron el detalle de traérnosla cuando se vació la mesa, ya que los tres primeros platos nos obligaron a hacer encaje de bolillos para aposentarlos en la escueta mesa.
- Codorniz en escabeche (7,25€) - Me quedé con algo de hambre y me pedí esta sugerencia del día. Lo que más me gustó. Escabeche potente y codornices tiernas y sabrosas. Excelente.

Postre para compartir que me tomé casi entero:
- Chocolate, aceite y sal (5,-€) - Coulant de chocolate con un poco de aceite y sal. Incluso después de mezclarlo todo, el chocolate ganó por goleada. Muy bueno, aunque descompensado.

Bebimos una botella de agua de 1,5 l. (2,20€), una botella de Josep Foraster Blanc del Coster 2013 (13,90€) y un cortado (1,10€). La cubitera no cupió en la mesa y hubo de permanecer en un mueble anejo.

Vista la oferta de la zona, de lo poquísimo que se salva. El precio corresponde a lo que tomé yo.

  • "Chocolate, aceite y sal" o "coulant tuneado".

    "Chocolate, aceite y sal" o "coulant tuneado".

Recomendado por 3 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar