Un verdadero disfrute para los sentidos

Whisky en mayúsculas, como en mayúsculas son sus cualidades.
El Macallan de 18 años tiene un color ámbar con reflejos cobrizos, casi rojizos.
Tiene una excelente calidad aromática, bien equilibrada, con las notas de yodo y los ahumados, pero también con un toque muy curioso a magdalena recién horneada, a bizcocho borracho de licor, a pasas, azúcar tostado y pimienta de Sechuán.
En boca es pura elegancia. El whisky es una bebida potente en todas sus versiones, pero en este caso, la sutileza con que te invade de sensaciones y sabores, lo hace ligero, fino...
Tiene un largo recorrido dejando unas notas amargosas finales y un recuerdo marcado a barrica tostada.
Un verdadero disfrute para los sentidos

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