Tenía yo auténticas ganas de reencontrarme con esta Weihenstephaner Hefe Weissbier. La disfruté enormemente en Berlín, cuando estuve por ahí hace unos años, y no había vuelto a beberla hasta el otro día que casualmente tropecé con ella en la carta de un restaurante.
Qué cosa más rica. Es del tipo de la Paulaner Hefe Weissbier... pero mejor.
Cerveza de trigo de color amarillo ámbar con el cuerpo y la turbidez que caracteriza a las hefe. Llama la atención la perfección de su espuma, parece de dibujos animados.
Nariz intensa y compleja. Inicialmente entran con fuerza los aromas a levadura, que ya no nos abandonan en toda la fase. Detrás de ellos, podemos encontrar notas florales, tostadas, herbáceas, amieladas, cítricas, especiadas...
En boca es cremosa, voluminosa, vigorosa... pero refrescante y en absoluto cansina. Refresca "sabiendo". Sabiendo a mil maravillas.
Otra Weihenstephaner, por favor!
P.D.: dicen de Weihenstephaner (Freising, Alemania) que es la fábrica de cerveza más antigua del mundo, pero... ¿no decían lo mismo de U Fleků (Praga)?
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