y más de veinte botellas degustadas y disfrutadas, sigo opinando que estamos ante una cerveza muy sobresaliente, que tiene unos muy buenos arómas, tanto tostados como de cereales y leves notas de lúpulo.
La boca es una verdadera maravilla, se bebe fenomenal, pero al mismo tiempo, no le falta "tipicidad" y mucha personalidad, fácil de beber y de disfrutar, con un final que te queda un regusto, que te vuelve a abrir las ganas de otra botella.
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