Con la noticia de la llegada del nuevo chef Rodrigo Llanes, formado en el Martin Berasategui, nos dejamos caer para probar su menú degustacion de 40€.
Aperitivo: especie de mousse de manzana con menbrillo, correcto, quizas algo dulce para el comienzo.
Canelon de pulpo relleno de tartar de aguacate y tomate, mahonesa de pimiento y espuma de manzana, increible sabor y magnifica presentacion.
Chipirones en su tinta, gran tecnica, la tinta se presentaba esferificada, finas tiras de calamar en crudo y posteriormente en mesa se sirve una especie de caldo bastante caliente, que cocina el conjunto.
Atun rojo marcado a ala plancha, patata violeta y soja, buen punto y sabor.
Cordero con chutney de calabaza y su propio jugo al chocolate, que rico.
Sopa de té, bizcocho de piña, helado de lichi y granizado de hierbabuena y limon, bastante refrescante, aunque la hierbabuena se hacia muy presente.
Sopa en suspension de chocolate blanco, cardamomo y helado de cereza, presentado en copa Martini, tenias que romper la fina capa de chocolate para poder mezclar los elementos, sorprendente.
La carta de vinos a sufrido un gran retroceso con respecto a anteriores visitas, bastantes menos referencias y de las que hay faltan algunas, tampoco disponen de vinos dulces.
Tras pedir Ossian y no tener optamos por un Ardeche Chardonnay 08 15€, servido en una especie de bolsa de plastico duro y transparente a modo de cubitera, curioso. Con el cordero un par de copas de Fontal, invitacion de la casa.
Terminamos con unos GTs de Geranium y Edinburgh con Fever Tree a 7,5€ c/u, magistralmente preparados.
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