Si eres de esos a los que les gusta esos locales suntuosos, con mesas perfectamente vestidas y ampliamente separadas, cubertería y cristalería de las caras, sommeliers, jefes de sala, camareros, pendientes en todo momento de rellenarte la copa y dándote el coñazo sobre las añadas y los maridajes de su extensa y cara carta de vinos, con chefs mediáticos que salen a saludar y hacerse fotos con los comensales, mientras el pobre comensal con una sonrisa forzada intenta masticar disimuladamente el pedazo de entrecot…… ni se te ocurra aparecer por aquí.
Si por el contrario lo que te gusta es el muy buen marisco, la mejor comida a un precio espectacular, y te la suda todo lo que esté fuera del perímetro del plato,….. ni lo dudes, pasa pa dentro que vas alucinar.
Hacia unos años que no lo visitaba y ha habido cambios, han pintado la fachada. Ver ANTES, y ver AHORA, en mi opinión, ha perdido parte de su encanto, sigue alejando finolis y remilgados, pero no tanto como antes.
Afortunadamente en el interior casi nada ha cambiado, bueno, sigue la puerta anunciando el “retrete” pero han cambiado la letrina por un wáter de los modernos, supongo que a las mujeres les habrá parecido bien el cambio. Conyo que me olvidaba, el local ha cambiado de propiedad, ésta corre ahora a cargo de Tino y Carmen, a los que agradezco la amabilidad y atención que han tenido con nosotros.
Tras hojear las bandejas del mostrador, y echar un vistazo a la colección de la estantería, nos ponemos en las manos de Tino. Como no era nuestra primera visita teníamos claro lo que queríamos, así que sin más dilación y como diría un buen amigo…… ¡que salgan las bailarinas!!!
Naturalmente elegimos a la más guapa.
El Postre:
Para beber:
La Cuenta:
He tardado mucho tiempo en volver, demasiado, y ahora que está solventado el problema del apartamiento me van a tener que sacar de allí con sacacorchos.
Un restaurante en el que se positivamente que muchos de vosotros disfrutaríais como he disfrutado yo, y como volveré a disfrutar a la mínima oportunidad que me surja.
Bogavante con Final Feliz. Restaurant Cal Siscu
Cazuela de Bogavante del Restaurant Cal Siscu
Bogavante del Restaurant Cal Siscu de L'Hospitalet
Coincido contigo, la fachada cochambrosa de antes de pintar daba más porte al sitio, ja ja ja... Mira que eres, "para alejar finolis y remilgados", me troncho
Un abrazo, Jero
Lo apuntamos para el 2016 antes o después del Celler??
Tu mandas, a tu criterio lo dejo ;-)
Me se yo de uno que eso del final feliz.......
Lástima que esté en Barcelona que si no sería una buena opción.
Ja ja ja... Hemos pensado ambos en la misma persona!
Jo, esos percebes están para comérselos y de una sola vez sin respirar, jajaja y todo el resto también... ;-)
Ah, los huevos fritos es un detallazo , me imagino que me hubiese comido una "baguette" entera.
Un abrazo
Joan
Rosa es alérgica a las ostras, pero como las meigas, haberlas habíalas.
No me gusta eso de "Me gusta el antes y el después", o te gusta el antes, o te gusta el después.
Precisamente el día antes, 20 de marzo, fue el día mundial de la felicidad, así que teníamos que celebrarlo.
En esta ocasión estamos de acuerdo, cuando vi los percebes pensé lo mismo que tú y me los comí, jajaja
El detalle de los huevos fritos es genial, hay que ver la cara de los que no lo saben cuando les llevan la cazuela.
¡¡Qué susto al leer el titular!!
Eso mismo hacian con la caldereta en Ca Sento en Valencia antes de la estrella Michelin. Una locura.
Otro a la lista de pendientes (que cada vez aumenta más en lugar de disminuir).
Saludos
Me imagino la sorpresa... con ese par de huevos fritos bañándose en esa salsa, que debia de estar para chuparse los dedos ;-)
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