Decir Astuy en Cantabria, siempre fue sinónimo de decir: langosta.
Y así sigue a pesar del paso del tiempo, con sus cetareas de langosta y su enclave paradisiaco prácticamente. Comedor acristalado, con la playa de Isla en primer termino y enfrente a menos de 600 metros en línea recta la playa y la villa de Noja como testigos, a la que se pude acceder con marea baja a pie. Todo esto descrito se ve mientras se esta sentado comiendo.
Comida de un viernes a mediodía, grupo pequeño con comida concertada, en un comedor muy amplio con una ocupación de un 40 por ciento. El comedor si les digo que es el de una hotel de playa con las vista descritas, se hacen un idea exacta.
A compartir.
Anchoas de Santoña con pimientos de Isla. Buenos sin entusiasmar.
Escabeche de bonito con lechuga y tomate: ídem de idem.
Ensalada de pimientos asados con foie: sic.
De plato, vino la revancha, langosta de mas de 2 kg para cuatro personas, con gran presentación; excelente.
Postre: soufflé con frutas, ni fu ni fa.
No puntúa vinos pues se tomo un verdejo y un rioja de cuyo nombre, no es que no quiera, es que no me recuerdo.
Servicio de restaurante de hotel de playa.
Si les gusta la langosta acudan.