es para hacerle un monumento.
Estoy acostumbrado a abusar bastante de los calificativos, sobre todo cuando un vino me sorprende, pues esta ocasión es una de ellas.
El vino tiene una nariz muy atrayente, diversa y elegante, la fruta, las flores, la vainilla y los buenos tostados son los reyes de la pituitaria.
En boca el vino es un deleite, llena toda la boca y el mismo tiempo es cautivador, elegante y aterciopelado, pero ojo, al mismo tiempo tiene gran cuerpo y estructura de vinazo, vinazo.
Esta boca es igual de elegante y rica como un extraordinario Chateauneuf du pape, pero al mismo tiempo tiene todo el caracter de un gran Pauillac por ejemplo.
Su relación Calidad precio es estratosférica, ya que cuesta sobre los 50 €, el corcho sin embargo flojea un poco, para la gran calidad de este vinazo, un 7,3.
En mis puntuaciones la nariz un 9,5 y la boca un 10 (si PERFECTA).
Solo me quedan 2 botellas, pero se donde encontrar mañana otras tantas.