Tras beber más de una botella, desde la cata colgada sobre este vino, cuando hay algo que solicita este tipo de vino, bien sea comida o reunión de” buena gente”, hoy he tomado otra botella con el ánimo de cata de nuevo.
En la visual sigue con su preciosidad al ojo, tanto en color como en brillantez.
En la nariz sigue con: frescor, frutas y flores, lo cual no es poco.
En la boca con su acidez, su punto goloso y su amargor agradable, todo esto es más que bastante.
En conjunto os digo, que guardaré las botellas que me quedan, para disfrute con gente que entienda a este vino (quizás no les diga el precio, pues seguro que le quite la importancia, al mismo, je je).
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