Botella con degüelle de julio de 2008.
Color amarillo muy pálido, con abundante espuma, forma corona persistente.
Nariz sorprendente; herbáceo, anisados, notas salinas, almendras amargas y un tapiz avainillado que suaviza el primer impacto olfativo, algo agreste.
En boca es increíble: sedoso, equilibradísimo, gran acidez, redondo, ligero. Se acaba la botella demasiado rápido.
Largo, persistente, cadencioso.
Un extraordinario vino. De los que emocionan.
Pues sí..jeje..tenía pendiente este productor, y qué mejor momento que un fin de año tranquilo :-)
Lo peor de todo es que esto es un vicio imparable...sobre todo cuando se beben vinos que trascienden a lo puramente físico...
En fin, ya no hay solución :-))
Bendita ruina!
Un placer leerte.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.