¡¡ Que vivan los viejunos riojanos y aupa la añada del 76 !!

Y vamos con este vino que me hace especial ilusión pues es mi primer viejuno riojano de la añada de 1.976 (en su día probamos un Protos GVA 76, pero nunca un Rioja). La botella presenta un nivel de líquido fantástico, 1 cm por debajo del corcho y su aspecto externo es bueno también. La abrimos con el abridor estándar de tijeras sin mayores problemas y nos salió un corcho descomunal, largo, compacto y tintado en un 60% de su longitud. Dejamos respirar por espacio de dos horas en la copa antes de proceder con su valoración a 17°C.

VISUAL: Presenta un bonito color rojo amarronado, luminoso, con reflejos ocres y de capa media. Ribete muy amplio en tonos teja mostrando su "viejunidad" si me permitís el palabro. De lágrima escasa, gruesa, lenta y transparente (92).

OLFATIVA: Muy delicado aromáticamente, con notas de fruta confitada y culís de fresa y también de flor marchita. Al agitar asoman los riojanísimos especiados de canela y vainilla acompañados por toques de nuez moscada. También hay herbáceos de montebajo mediterráneo (tomillo) así como una pátina terciaria espectacular, con apuntes de chocolate, de cuero curtido, tabaco inglés y de postre un atisbo dulzón como a caramelo de regaliz. Para terminar el trasfondo es licoroso y amaderado con recuerdos a duelas envinadas y ebanistería fina. Intenso y complejo, realmente nos ha encantado en nariz (94).

GUSTATIVA: Qué maravilla en boca!, amable, de gran punch, alta acidez y con los taninos maravillosamente pulidos. Tacto sedosito y cremoso, embelesador diría yo en el paso por boca. En retronasal hay fragancias acompotadas a mermelada de fresas y también recuerdos de flores marchitas. Post-gusto ligeramente licoroso (curiosamente y pese a su edad) en donde predominan notas de fruta negra muy madura (ciruelas pasas y arándanos). Pero resaltamos los acariciantes taninos, ese tacto aterciopelado que muestra en todo momento, qué grata sorpresa amigos. No teníamos catalogada esta añada como algo excepcional, pero en este caso lo es, un vinazo!. "Peaso viejuno", equilibrio y elegancia absolutas, con una persistencia de 2 min y 40 segundos. Una delicia en boca, con esa estabilidad que proporcionan las largas crianzas y las fantásticas barricas de bodegas ancestrales como ésta y que le permitirá aguantar en estado mesetario 10 o 20 años más sin pestañear (95). 

La RCP fue excelente pues conseguimos esta botellaza por 22 euros.

MARIDAJE: El primer día la abrimos con brutal Porterhouse steak de 960 grs con papas y all-i-oli. El segundo día acompañó nuestro surtido de jamón, embutidos ibéricos y queso curado y nos la terminamos con unos bistecs cuencanos al romero con alcachofitas y trigueros. Maravilloso el maridaje con los bistecs al romero y en especial con las difíciles alcachofas, pero la frutosidad y licorosidad de nuestro reservita armonizó a la perfección con las notas sanguíneas y herbáceas de la carne y con el peculiar sabor de las alcachofas en concreto. ¡¡ Que vivan los viejunos riojanos y aupa la añada del 76 !!, una delicia.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=yVjNLjBfizc

Salud-os!!