De color rojo granate de buena capa, brillante y con finas lágrimas.
La nariz es amplia y sin estar dominada por ella, se aprecia la crianza. La fruta es roja aunque la negra también se hace notar, tramada en un fondo de negror, grafito, humus, mentolados y pimienta negra.
En boca el vino se agarra el tanino se hace notar, pide algo de tiempo, se trama gracias a la buena acidez y al peso frutal, de nuevo rojo y negro. Sabroso gracias a las notas aportadas por la crianza aunque roban el protagonismo al verdadero ser del vino, el terruño. A mi humilde entender.
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