Viejo conocido.

Vino encerrado en una botella tipo Rhin de color topacio que está vestida con una etiqueta de diseño clásico y haciendo alusión a las etiquetas de los vinos del valle del Rhin. Corcho que la cierra de silicona.

    A la vista un color amarillo acerado. Limpio y brillante. Fina y abundante lágrima que se desplaza con pereza por el cáliz de la copa.

    En nariz buenas frutas cítricas, flores blancas y muy leves tropicales.

    En boca es elegante, untuoso, glicérico, equilibrado, con una sabrosa acidez que invita  beber y que le puede otorgar 2-3 años más de vida en perfecta forma. Ligerísimas notas de sulfuroso ( como los Riesling alemanes pero aquí menos). Grato y fresco paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

     Vino que hace  años que no cataba y que fué muy popular en los años 90 del pasado siglo.

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