Color granate de capa baja. En nariz al principio saca muchos lácteos. Con oxigenación gana bastante, apareciendo frutos rojos y toques de pastelería (me recuerda un poco la nariz del Bosconia 94 al día siguiente). En boca es sabroso, con una acidez presente y quizás algo pronunciada, la maderita también se deja notar, aunque la impresión global es agradable. Un vino correcto aunque por los 5 euros que cuesta prefiero otros vinos con menos roble de esta bodega.
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