Ha valido la pena la espera. Picota de capa media-alta con ribete

Ha valido la pena la espera. Picota de capa media-alta con ribete granatoso y matices violáceos. Nariz de buena intensidad, muy franca, cremosa, avainillada, especiada y sobretodo, con mucha fruta madura: ciruelas pasas, frambuesa, moras, arándanos, fruta en licor (pacharán) incluso unas leves notas de piña al principio; además lácteos, crema pastelera, café y leves recuerdos de brandy y mistela vieja; ciertas notas amílicas y minerales que junto a la fruta muy madura y un punto de sotobosque mediterráneo me recuerdan a algunos Montsant. En boca es glicérico, cremoso, suave, muy sabroso, redondo, goloso, perfectamente equilibrado y con un final de seda que mantiene buena persistencia, con recuerdos a uvas pasas, fruta madura y vainilla. Increíble lo que se puede hacer en Manchuela por ¡¡3 euros!!. Lástima que solo se pueda obtener directamente en la bodega y que las cepas viejísimas de bobal, de las que procede, ya hayan sido arrancadas por su propietario buscando la mayor producción de las cepas jóvenes. Puntúo sin considerar el precio. Si lo hiciera, creo que merecería el 10