Cuando Estrella y yo decidimos darnos un autentico homenaje (frase tomada de mi amigo Manuel Aguinaga) lo mejor es abrir una botella de este extraordinario vino, del cual gracias a ciertos suizos tengo reservas para soportar un asedio. Así pues ya sabéis a beber y a disfrutar que son dos días.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.