La sencillez como virtud

Pues ahí sigue... tan agradable y expresivo como la botella previa. De hecho su color era algo más clarito (cada botella es un mundo) que la previa. Por lo demás esa franca definición de fruta blanca tamizadas por ligeros apuntes de crianza biológica (pese a que el verlo entiendo que apenas llegó a formarse). En boca atractivo, fluido pero con materia, la sencillez de la fruta, la sutil mineralidad, los atractivos amargos. Lo más llamativo un "pedazo" de cristal de tartárico en el fondo de la botella... Rico, rico.

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