Bastante bueno. Muy adecuado para estos calores.

Botella bordelesa ligeramente larga de etiquetas y cápsula modernas. Cierre de aglomerado de corcho adecuado para este tipo de vino.

Visual: amarillo con reflejos verdosos, limpio, brillante y con buena lágrima.

Nariz: cítricos, fruta tropical pero, con la temperatura, sobre todo, piña, melocotón, peras maduras, herbáceos, hierba recién cortada, heno. Bastante complejo (sobre todo si se le da algo de temperatura: 10-11ºC y tiempo en copa).

Boca: entrada fresca a fruta blanca, buena potencia, volumen medio, buena acidez, ligeros amargores y notas dulzonas mezcladas que me gustan mucho, un buen toque de untuosidad y cremosidad. Un blanco sabroso y rico con un muy buen final, de buena longitud, que invita a otra copa.

Un "peligro" de vino por su frescura pero, a la vez, mimbres, calidad y complejidad para ser un blanco joven de verdejo. Muy rico. Ideal para estas noches veraniegas de este mayo de 2015. Es muy fácil beberse uno solo la botella. En este caso se confirma de que para dos personas es requisito un Mágnum :)

Buena RCP para su precio (ronda los 8-10 euros).