Un poco más e año y medio después...

disfruto otra botella de este elegante y sobresaliente vino.

Los aromas siguen siendo de mucha intensidad y continúan los frutos rojos y negros en primer término, también se detectan especias, tostados, flores y balsámicos, muy buena la complejidad de la nariz y con toques de elegancia.

La boca es muy frutal, el paso de boca es de largo recorrido y tiene vivacidad y al mismo tiempo complejidad, sigue la buena estructura y la finura, todo muy bien y en su sitio, final largo y con mucha persistencia.

El vino ha evolucionado, pero muy poco. Sigue siendo un vino maravilloso y sobre todo satisfactorio.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar