Piticlín piticlín! Qué fresco vienes Cachicán!!!!!

... pues sí, porque este vino, te llama.

Al principio lo observas con rareza, porque te preguntas: ¿qué clase de vino contendrá? ¿Me la habrán metido "doblá"? ¿Será todo puro envoltorio?

Y cuando lo sirves, te quedas un poco desconcertado, porque tiene pinta de clarete (mi madre me dijo que si leyera las cosas con más atención, llevando un 13% de Doña Blanca era una señal). Cereza con ribete violáceo, capa alta, bien brillante y con un pequeño carbónico.

En nariz te vuelves un demente buscando aromas. Es frescor pura y dura: fruta del bosque bien fresca y ácida, flores, caramelos de violetas (de esos que te sirven como "adorno" en ciertos platos), tiene un toque punzante, mineralidad... Y te va convirtiendo a su fé.

En boca desconcierta, con esa fruta amargosa (me recuerda al Bitter Kas), mineralidad, acidez, flores y, sobre todo, frescura.

Este vino me ha resultado adictivo. Creo que es de los que te provoca amor u odio... Sin término medio.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar