Una garnacha de Jumilla muy interesante. Un vino que pide comida, por ejemplo con un arrocito a banda iría que ni pintado.
Buena cata!!!
Tiene un precioso color cereza rubí de capa media baja y bonito brillo.
Los aromas son de fruta roja compotada, sumergida en licor, como el relleno de un bombón de chocolate negro. Le siguen notas de arbustos, monte bajo y la frescura balsámica del bosque.
En boca la entrada es potente, con poderío de la fruta negra y el matorral.
De tacto suave y redondeado, la acidez de la fruta roja te recuerda que estamos hablando de una garnacha, pero una garnacha fabulosamente adaptada en el entorno murciano.
Muy recomendable y a un gran precio, no llega a los 13€
Una garnacha de Jumilla muy interesante. Un vino que pide comida, por ejemplo con un arrocito a banda iría que ni pintado.
Buena cata!!!
Es que es de lo más interesante comprobar la manera que tiene la garnacha de adaptarse a diferentes entornos y adquirir sus "usos y costumbres". En este vino lo único que la delataba era esa frescura y elegancia.
Con ese arrocito iría de lujo pero también con una cazuelita de carne ¿no crees?
Gracias y bss
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