Este tinto, o al menos esta botella, ha entrado de lleno en su fase

Este tinto, o al menos esta botella, ha entrado de lleno en su fase reductiva. Nariz terciaria por los cuatro costados, con nobles notas de cueros finos, caza, sotobosque, hongos, tabaco y animales. Tambien asoma cierto olorcillo a carne cruda al que le ha dado por jugar al gato y al ratón con mi atolondrado olfato. En boca se muestra completamente domesticado, con ciertos ecos frutales a medio camino del paladar aunque al final se impongan de nuevo la serie de terciarios. Termina con los taninos algo secantes, tal vez a causa de esa madera que no acaba de integrarse del todo.
Creo que es demasiado pronto para que este vino haya viajado ya tanto. Lo prefiero en su versión más juvenil. No obstante, el estado de la botella tal vez tenga que ver mucho en ello, ya que la adquirí hará un par de semanas, y aunque se trataba de una tienta fiable, nunca se sabe la conservación que habrá "sufrido". Moraleja: demasiado arriesgado hacerse con un 99 en pleno, o casi final, 2007. No puntuo.

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