Trattoria típica

Yo también reservé por Internet gracias a la recomendacion del forero Jerónimo (a quien también aprovecho para dar las gracias).

Ubicación: Separada, en efecto, del circuito turístico, dando un paseo desde la plaza S. Marcos en paralelo a la laguna se llega en 15 minutos después de subir y bajar unos cuantos puentes y esquivar 1 millón de personas que por ahí transitan. Si se quiere ir a los jardines de la biennale (festival de cine) es una opción aceptable.

Dos posibilidades: terraza: agradable con buen tiempo.. 6/7 mesas.. y una part,e interior (en la que estuvimos) con unas 15 mesas. La parte interior trattoria pura. Decoración típica, mesa agradable. Sillas aceptables. Se está bien, sobre todo por la ausencia de agobios (y del tio que te hace la foto, o que te la estropea).

En todo caso, un sitio limpio.

Servicio: Mantel de papel, cubiertos aceptables y vasos fulerillos. Atentos y simpáticos. Te avisan en determinados platos lo que van a tardar, lo que siempre es bueno para pedir un antipasti.

En cuanto al servicio del vino.... bufff. Regulejo. En unos vasos muy flojetes. No hay carta de vinos. 6/7 opciones que elegir de tinto y de blanco. Yo me tiré por el friuli de la casa y más me valdría haberme pedido una cerveza (o el pinot del que se habla en otro comentario). Muy, muy flojito. Servido en una jarrucha, dulzón, un punto caliente. Por lo menos nos aconsejaron pedir sólo medio litro; se ve que conocen el producto -)). 14 euros la jarrita entera.

La comida: Mucho mejor. Sin comparación. Varios pescados, alguna carne. Hay pizzas y, por supuesto, pastas. Antipasti hay unos cuantos y los postres típicos italianos (tartufos, tiramisú).

Nos pedimos una fritura mista, que estaba muy rica.. bien frita, suave, no pesada.. con boquerones pequeños, calamares.... Rico. Y para segundo, el rissoto di pesce, también bueno. Los he probado mejores, pero éste estaba bien, suave, meloso.. con el toquecito de queso. No estaba mal.

Pasamos de café y de postre. 30 euros por cabeza.

Lo dicho: aceptable trattoria para huir del tumulto.