Por motivos personales y profesionales hasta hace 3 años visitaba el restaurante Komokieras 4-5 veces al año. Este fin de semana he tenido la oportunidad de visitarlo de nuevo. Sigue dando calidad, buen servicio y excelente relación calidad-precio con una regularidad envidiable.
Situado en una calle céntrica pero tranquila de Sitges (hay que remarcar la tranquilidad), con un par de aparcamientos a pocos metros, dispone de comedor interior y terraza. Su responsable, Fran, un ejemplo de profesionalidad. Carta con pocas novedades pero con propuestas del día, básicamente marisco. Cortesía del restaurante una copa de cava al inicio y unos "chupitos" al finalizar la cena.
En nuestra última visita compartimos unas empanadillas de carne buenísimas y, de segundo, un lenguado a la donostiarra y un entrecot de vaca vieja, los dos platos excelentes.
De postre un muy buen flan de coco y un arroz con leche y con lima que no me convenció.
De otras ocasiones recomendaría el Nebraska y el Steak tártar que preparan en el mismo comedor.
Komokieras es un restaurante que no falla nunca. No está entre los locales más emblemáticos de Sitges (o más mediáticos si lo preferís así) pero es una propuesta segura para comer muy bien a un precio razonable.
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