Buena trattoria

Hace pocas fechas, en el interesante blog Salsa de Chiles, alguien hacía distinción entre restaurantes donde se come bien y buenos restaurantes (en este último caso, aparte de la cocina, se valorarían la bodega, el local, el servicio de sala, etc). Casa Marco pertenecería sin duda al grupo de los sitios donde se come bien (muy bien, en este caso).

El local, a pesar de la remodelación, sigue sin ser bonito (anteriormente era una taberna de la que todavía queda un larga barra bastante poco estética) y las mesas están demasiado jutas, pero la cocina de Marco Tullio (la tradicional de las trattorias italianas) merece mucho la pena.

En nuestra última visita probamos el Strudel de verduras y ricotta con salsa de trufa (una de las especialidades del restaurante: 12,50 E) muy bueno, acompañado por una estupenda salsa de tomate casera con albahaca.

Continuamos con un plato fuera de carta: Semilunas de pasta fresca rellenas de alcachofa y requesón con salsa de nata y verduritas (15 E.): muy suaves, con los sabores bien matizados.

Terminamos con el Risssoto de boletus y trufa negra (20 E.), con un punto excelente del arroz y una ración generosa de trufa (muy aromática) rallada en el momento. Muy bueno, es el único plato que repetimos siempre.

De postre, buen Tiramisú casero, aunque a nosotros nos gusta con el mascarpone más denso (batido a mano, no con batidora).

Otras opciones que hemos probado en otras ocasiones y que nos han gustado son el Carpaccio di manzo o los Tagliatelle con fughi porcini. Casi siempre ofrecen algún plato fuera de carta, que suelen ser buena elección.

Carta de vinos corta, con algunas referencias italianas interesantes.

En cuanto al servicio, tan criticado, con nosotros siempre ha sido amable (vale, no son las personas más simpáticas del mundo), eficaz y nos ha aconsejado bien cuando lo hemos solicitado.

Con 1 botella de Nero D’Avola correcto (21 E), 1 botella de agua (2,85), 1 café (2,20 E) y un capuccino (de esos que los italianos toman en el desayuno: 2,50 E), 85 Euros.

Han subido un poco los precios, pero la RCP sigue siendo correcta: no se puede cobrar lo mismo por una trufa rallada sobre el plato que por un aceite de trufa sintético.

LO QUE MÁS NOS GUSTA
- Los rissotos, con ese punto del arroz tan difícil de conseguir.
- Las pastas en general.

LO QUE MENOS NOS GUSTA
- A pesar de la remodelación, el local sigue siendo poco atractivo.

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