Espectacular

Pudimos acudir a este restaurante después de decirnos que estaban completos pero ofreciéndonos después la posibilidad de ir un poco más pronto.
Nos comentaron que no pueden llenar el restaurante e intentan asignar las reservas de forma escalonada para ofrecer una calidad tanto en servicio como en cocina.
Dirigiéndonos al restaurante nos llama la atención el entorno y el propio local con forma de cabaña y decorado por dentro con motivos trivales
Pedimos el largísimo menú degustación que acordamos por teléfono (55€). Un menú en el que las elaboraciones que menos me gustaron fueron precisamente las que se presentaban con las últimas técnicas, buscando la sopresa del comensal (sobre todo del menos curtido).
Empezamos con los aperitivos que consistían en un par de yogures con contrastes dulce salado. Un concepto que se ha puesto de moda últimamente con resultados desiguales. En este caso la textura se parecía casi mas al mousse que al yogur.
A continuación empezó el menú propiamente dicho:
Capuccino de ensalada murciana. Estaba servida en una taza y acompañada con yema de huevo dentro de un tubo, para añadir a la ensalada, además de unos shots con hidrógenos líquido servidos en directo. Este plato fue el que menos me gustó. Su sabor era indefinido y no me resultó especialmente agradable, quizas debido tambien a que desconocía como sabe la ensalada murciana.
Brandada de bacalao con esferificacion de naranja sanguina. No soy muy partidario de la esferificaciones para acompañar un plato, pero en este caso lo que no me gustó fue las paredes de gelatina que eran excesivamente gruesas, sin embargo, la combinación brandada-sanguina me pareció muy acertada
Ensalada mixta. Servido con el efecto del hielo seco. Consistía en una ensalada en una textura parecida al gel.
A continuación llegaron los platos que más me gustaron, donde se distinguía mas el prodcuto y los sabores, como el bocadillo de atun y mahonesa; las verduras en distintas coccione con ajos tiernos y patatas violetas; un plato espectacular donde aparecían varias verduras a la plancha colocadas armónicamente en el plato, cada una con un pequeño acompañamiento o aliño; las alcachofas salteadas con pie azul y trufa; el arroz con pichon, habas y setas; la dorada salvaje con calamares en su tinta y el plato de carne una extraordinaria paletilla de cabrito lechal, con patattas asadas y crema de cebolla
Los postres imaginativos y con presentaciones espectaculares como el jardin oriental, servido encima de un juego oriental con el que puedes formar figuras en la arena (Fengshui )y la orquidea, que intenta simular la flor de la orquidea con su tierra, tallo, flores y hojas.
Cuando parecía que habiamos acabado nos sacaron dos tandas de petit fours, unos líquidos para comer allí y otros para llevar que constaba de 5 pastelitos en una caja.
Como remate final una gigantesta esfera hueca de chocolate 69%, con un martillo para romperla que hace que sea inevitable el sonreir al verla.
La carta de vinos muy completa y a precios razonables. Pedimos un Naia 2007, quizás un poco subido de temperatura y servido constantemente en unas excelentes copas
Da la impresión con este menú, que pierden dinero. Segun nos comentaron el restaurante gastronómico lo tienen como divertimento y como escaparate para lo que realmente les dan beneficios, que son los salones de baquetes
El único problema que nos aguó un poco la fiesta fue la factura final, ya que nos cobraron el menú a 70€, cuando nos informaron por teléfono que costaba 55€. ¿El motivo?, que nos endosaron el menú de trufa (2 platos a los que se le añadía trufa) solamente al preguntarnos si nos gustaba la trufa. Advertí al camarero del error, diciéndole que no podían cobrarnos un menú que no nos habían ofrecido, y cuya lapidaria a la vez que sorprendente respuesta fué "si esa es su teoría...", pero que posteriormente reconoció su error y se disculpo.
En definitiva, cocina sorpendente sobre todo para el que no conozca muy bien las últimas técnicas gastronómicas (esferificaciones, uso del nitrógeno líquido en directo, hielo seco, etc), que ya no son tan nuevas y con algunos platos realmente deslumbrantes.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Craticuli

    Las esferificaciones, aires, nitrógenos, hielo seco, etc, así como todas estas “nuevas” técnicas transgresoras deben ser utilizadas con gran conocimiento y con cierta tacañería, sino el problema es que se puede caer en el gran error de este tipo de cocina, espectacular a la vista, bella, impactante, sorprendente y mágica, pero….., y el sabor, muchas veces por buscar la sorpresa se olvidan de lo mas importante, el sabor y esto es lo primero, lo imprescindible y lo mas importante.
    Ni mucho menos estoy en contra de las nuevas técnicas, pero solo intento decir que se deben de utilizar con mesura y con conocimiento, y que no debe de quitar protagonismo a lo más importante. Si una ‘’mantequilla de aceite de oliva’’ no esta por lo menos igual de sabrosa que un buen chorreón de aceite en un plato mojado con miga de pan, ¿para que servirla?, ¿para que modificar su textura?, para buscar la sorpresa, yo personalmente la sorpresa mas agradable en la mesa me la llevo con el sabor.
    Saludos.

    P.D. Por otro lado lo que comentas del menú no tiene ningún sentido, te dicen que si quieres un poco de trufa y te cobran 70 € en vez de 55 €, no lo entiendo, a los sitios vas a disfrutar, no a cabrearte, pero desde luego es para esto último.

  2. #2

    Almolo

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    Cierto, como tú muy bien dices las últimas técnicas gastronómicas hay que utilizarlas con criterio y siempre que mejore el producto inicial, porque si no se corre el riesgo de caer en el artificio. En este caso, el plato sorprende, cierto, pero se queda en eso, en la sorpresa, por lo que la próxima vez que lo pruebas, te produce solamente indiferecia.
    Un saludo

  3. #3

    Craticuli

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    Despues de leer tu respuesta a mi comentario respecto a la relacion del sabor con los nuevos artificios gastronomicos, ¿crees que este restaurante es merecedor de la estrella michelin? ¿repetirias la visita?, simplemente es porque lo tengo en mi lista de pendientes, y todo informaicon adicional es buena antes de visitarlo, no quiero decidirme por este, dejarme otros en el tintero y luego llevarme una decepcion del tipo; muchos fuegos artificiales pero..., ni fu ni fa.
    Saludos y gracias.

  4. #4

    Almolo

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    Ver mensaje de Craticuli

    Yo creo que vale la pena ir al menos una vez. Como he comentado, quitando algunos aspectos, me gustó .
    Tanto la excelente relación calidad-precio, como el entorno, como el servicio hacen que la merezca la pena la visita. La estrella michelín creo que se la merece.
    ¿Sabes que solo se puede ir entre semana, no?

  5. #5

    Craticuli

    en respuesta a Almolo
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    Si, ya lo sabia, gracias, es un aspecto que dificulta algo la visita, ya que reduce los días del calendario que puedes ir, y luego lo que pasa, entre unas cosas y otras nunca ves el momento, pero bueno lo sigo teniendo pendiente.
    Gracias y un saludo.

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