Hemos aprovechado un viaje a Madrid para visitar a unos amigos y desplazarnos 60 km hasta San Lorenzo de El Escorial siguiendo su recomendación de "ya veréis como no vais a pedir chuletón a la brasa!".
Pues fué verdad: grata sorpresa la que nos dió el restaurante Baluarte. Una carta variada con platos atrayentes que se materializan en grandes aciertos para el paladar. Atrevido pero coherente: desde unos mejillones de roca al vapor en su punto hasta vieiras con foie sobre crema de puerros y germinado de col lombarda...pasando por una corvina y atún rojo excelente (se agradece una alternativa de altura a los pescados de siempre). Pudimos probar varios platos, mención especial al arroz "Mar i Muntanya" y al original Carpaccio de pulpo. También destacar los postres, en especial el bizcocho a la antigua con higos. Carta de vinos algo escasa pero muy acertados (tomamos un Veigadares, D.O. Rias Baixas; y Frontaura, D.O. Toro, crianza 2005).
Creemos que merecerá la pena hacer de nuevo estos 60 km desde Madrid en el futuro para poder probar el resto de propuestas.
Carpaccio de pulpo sobre crema de patata aromatizado con mousse de ajito, huevas de lumpo rojo y aceite de pimentón
Interior del Restaurante Baluarte
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