Local agradable en Gavà

Cocina un tanto evolucionada asentada sobre las raices de la gastronomía catalana y de la comarca. El restaurante está ubicado en una antigua masía del casco antiguo del pueblo, que ha sabido mantener su estructura para crear un ambiente apacible que recuerda a tiempos pretéritos. Su carta de vinos es amplia teniendo en cuenta el local y la zona (encuentras 4 ó 5 marcas de champagne, los mejores cavas catalanes, y en vinos aparecen las D.O. más importantes donde conviven las bodegas de toda la vida, con otras de nuevo cuño), Acabamos pidiendo Abadía Retuerta Cuvée Palomar, espectacular. Sus platos son generosos y señalan aquéllos que utilizan productos de la zona o que pertenecen a D.O. Geográfica Protegida. Además de los que aparecen en su extensa carta, te presentan otros tantos fuera de la misma. Lo que más me sorprendió fue una tarta tatín con foie sencillamente deliciosa, y de los segundos un rabo de buey con salsa de vino y chocolate. Los guisos son sabrosos, si bien el afamado pollo del Prat (Pollastre de Pota Blava) no está a la altura de los deliciosos Capones de Villalba.